ALZHEIMER: HÁBITOS SALUDABLES Y HOMEOPATÍA

El 21 de Septiembre se celebró el DÍA MUNDIAL DEL ALZHEIMER con el objetivo de conciencia e informar acerca de esta enfermedad, considerada como la causa más frecuente de demencia, que afecta no solamente a los propios pacientes sino también a sus familiares y cuidadores, que sufren indirectamente las consecuencias de esta enfermedad tan devastadora.

Según las conclusiones del XVII Encuentro Temático de la Fundación Alzheimer, que tuvo lugar en Junio 2014, unas 800.000 personas padecen Alzheimer en España y cada año se diagnostican unos 150.000 casos nuevos. En el año 2020 podrían duplicarse los casos, y triplicarse en el 2050. Se trata pues de una de las grandes epidemias del siglo XXI.

Causas genéticas, edad, alimentación, estilo de vida, etc., son los factores principales que influyen en la aparición de esta enfermedad. Hay algunos fármacos como las benzodiazepinas, estatinas, anticolinérgicos, inhibidores de la bomba de protones y antagonistas de los receptores H2 de la histamina, cuyo consumo a largo plazo puede aumentar el riesgo de padece Alzheimer.

A pesar de que hay múltiples líneas de investigación, no existe una fórmula eficaz para tratar esta enfermedad. Actualmente no se cuenta con un tratamiento farmacológico capaz de modificar la evolución de la enfermedad. Los medicamentos recetados habitualmente para la enfermedad de Alzheimer son todos sintomáticos y no actúan sobre la causa que los provoca, solo mantienen en meseta el estado cognitivo del enfermo durante varios meses.

Parte de las investigaciones se centran en buscar biomarcadores sensibles y precoces, puesto que cuando las enfermedades neurodegenerativas muestran sus primeros síntomas en el paciente, suele ser demasiado tarde para que los tratamientos surtan efecto. Por este motivo, es muy importante la detección temprana para atajar las enfermedades neurodegenerativas, y sobre todo unos hábitos de vida saludables a la hora de prevenirlas.

¿POR QUÉ SE PRODUCE?

No se conoce exactamente por qué se produce esta enfermedad, aunque se barajan varias hipótesis: Además de la carencia de acetil colina, o la acumulación de proteínas beta-amiloides y Tau en las neuronas, hay evidencia de que podría tratarse de un nuevo tipo de diabetes, la diabetes tipo 3, ya que se ha descubierto una proteína tóxica en el cerebro de los enfermos de Alzheimer que remueve los receptores de la insulina de la membrana de las neuronas, volviéndolas resistentes a la insulina.

También según la opinión de varios investigadores, el Alzheimer podría ser la consecuencia de la ruptura de la homeostasis del colesterol en el cerebro, es decir, la consecuencia de largos períodos de escasez de colesterol en el cerebro, o un problema de transporte de colesterol a las neuronas.

HÁBITOS DE VIDA SALUDABLES

PARA PREVENIR Y TRATAR LOS SÍNTOMAS DEL ALZHEIMER

Las intervenciones en el estilo de vida pueden mejorar la memoria y el pensamiento en adultos de edad media y mayores. La Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, ha realizado un estudio en el que afirma que casi un tercio de los casos de Alzheimer que se diagnostican en todo el mundo podrían evitarse si se modificaran determinados malos hábitos de vida.

El estudio, publicado recientemente en la revista The Lancet, está basado en datos de población del Reino Unido y ha identificado los principales factores de riesgo del Alzheimer, que según este trabajo son una vida sedentaria en la que no se realice nada de ejercicio, el tabaquismo (activo o pasivo) , una mala alimentación, diabetes, obesidad e hipertensión. Los autores tambien señalan la influencia negativa de otros factores , que incidirían en la predisposición de una persona a desarrollar Alzheimer: la depresión, el bajo nivel educativo o un estilo de vida desordenado y sin rutinas.

Todas estas circunstancias han sido calificadas como “factores de riesgo modificables”, y tener hábitos de vida saludables puede ser el primer paso para evitar desarrollarla cuando se llega a una edad adulta.

Un ensayo clínico controlado aleatorio de dos años en Finlandia ha demostrado también que una intervención que incluya directrices nutricionales, ejercicio físico, formación cognitiva, actividades sociales y tratamiento de riesgo para la salud cardíaca, puede mejorar la memoria y el pensamiento en adultos mayores con riesgo de deterioro cognitivo y Alzheimer.

Otra investigación liderada por el CSIC en España, ha demostrado que los cambios en la estructura y la conectividad de las neuronas del hipocampo, relacionadas con la memoria, son reversibles en un modelo de ratón de la enfermedad de Alzheimer. El trabajo, publicado en la revista Molecular Psychiatry, describe que la aplicación de un protocolo conocido como “enriquecimiento ambiental” puede devolver a estas neuronas su estructura original. Dicho protocolo consiste en una combinación de ejercicio físico, estimulación cognitiva e interacción social.

BENEFICIOS DEL EJERCICIO FISICO

El ejercicio físico protege las neuronas. Caminar durante 40 minutos tres veces por semana aumenta el volumen del hipocampo, una región del cerebro clave en la memoria y en el sentido de la orientación, según una investigación en la que han participado personas de entre 55 y 80 años.

Se estima que el volumen del hipocampo se reduce entre un 1% y un 2% cada año en personas mayores, lo que explicaría en parte el deterioro de la memoria y del sentido de la orientación con la edad, incluso en personas sin alzheimer.

Combatir con ejercicio la inactividad física reduce a su vez los niveles de obesidad, hipertensión y diabetes, que son a su vez factores de riesgo del Alzheimer.

En el estudio llevado a cabo por la Universidad de Cambridge y mencionado anteriormente, que establece los principales factores de riesgo del Alzheimer, se señala que es precisamente la falta de ejercicio el factor más peligroso y el que más se da en EEUU, Reino Unido y la Europa Continental.

BENEFICIOS DE LA ESTIMULACIÓN MENTAL

Un estudio independiente realizado en EEUU con 329 adultos de edad media cognitivamente normales, con una predisposición genética o historial familiar parental de Alzheimer, descubrió que la participación en actividades de estimulación mental en la edad media puede ayudar a proteger contra el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer y la demencia a lo largo de la vida.

BENEFICIOS DE CONSUMIR DETERMINADOS ALIMENTOS Y SUPLEMENTOS:

CÚRCUMA: uno de sus componentes, la curcumina, protege al cerebro de la oxidación y de los daños relacionados con la edad, mejorando también el flujo sanguíneo del cerebro. También parece que previene la formación de los oligomeros de la proteina beta-amiloide y su agregación en placas.

CANELA: conocida por su capacidad para combatir la diabetes, la canela contiene aldehido cinámico que impide que se agrupen proteínas Tau en el cerebro. También la epicatequina que posee podría tener este mismo potencial. La epicatequina es un antioxidante que también se encuentra en el té verde, el chocolate, el vino tinto y los arándanos.

ACEITE DE COCO: Contiene ácidos grasos de cadena media, cuya metabolización da lugar a cetonas, que se han mostrado de ayuda en el Alzheimer. Las cetonas son producidas cuando el cuerpo convierte la grasa en energía. La fuente principal de energía para el cerebro es la glucosa pero en el Alzheimer, los receptores celulares para la insulina de las células nerviosas del cerebro no funcionan debidamente, por lo que la glucosa no puede entrar en ellas. Las cetonas producidas al metabolizar el aceite de coco proporcionan al cerebro una fuente alternativa de energía para nutrirlo.

Investigadores de la University of South Florida están valorando los efectos beneficiosos del aceite de coco contra el Alzheimer en un estudio con pacientes que finalizará en septiembre del 2015.

GRANADA: Las granadas parecen tener propiedades anti-inflamatorias que mejoran algunas de las funciones cerebrales alteradas por la enfermedad de Alzheimer, debido a su composición en polifenoles.

VITAMINA D: La deficiencia de vitamina D se asocia con un riesgo significativamente mayor de demencia y enfermedad de Alzheimer en las personas mayores. Niveles de vitamina D superiores a 50 nmol/L se asocian con una buena salud cerebral.

Los expertos creen necesario realizar ensayos clínicos para determinar si el consumo de alimentos como el pescado azul o tomar suplementos de vitamina D pueden retrasar o incluso prevenir la aparición de alzhéimer y demencia.

MODERADO CONSUMO DE VINO TINTO/ RESVERATROL: Existe evidencia de que un moderado consumo de vino tinto puede reducir la incidencia del Alzheimer y atenuar el deterioro cognitivo y la neuropatología. También el resveratrol atenúa la degeneración cognitiva coincidiendo con una reducción de oligomeros alfa-beta en el cerebro.

VITAMINA B: Las personas mayores son especialmente propensas a tener deficiencia de estas vitaminas, impotantes para evitar el deterioro cognitivo.

La toma de vitamina B6, B12 y ácido fólico protege al cerebro y evita la atrofia cerebral, hecho que tiene lugar cuando existe deterioro cognitivo. Hay estudios que indican que los enfermos de Alzheimer tienen una gran cantidad de homocisteina en la sangre y bajos niveles de acetil colina, lo que indica que la conversión de homocisteina en acetil colina no se realiza bien. Aquí es donde estas vitaminas pueden ayudar, impulsando dicha conversión.

También la vitamina B3 (niacinamida) tuvo marcados efectos positivos sobre la alteración cognitiva en un modelo de ratones con alzheimer. Los resultados fueron sorprendentes, previniendo el declive cognitivo asociado a la enfermedad

Ya en 1943, William Kaufman, un psiquiatra y extraordinario investigador clínico, mostró que la deficiencia de niacinamida conducía al deterioro de la memoria, incapacidad para concentrarse, confusión mental, dificultades para comprender, ansiedad injustificada, falta de iniciativa, irritabilidad, etc, y descubrió que todos estos síntomas y muchos más «desaparecian o mejoraban considerablemente …» con el uso de niacinamida.

HOMEOPATÍA Y ALZHEIMER

Actualmente se están realizando estudios preclínicos sobre los beneficios de una combinación de medicamentos homeopáticos en Francia y en Finlandia, pero es la

la homeopatía clásica, personalizada, que contempla al enfermo en su totalidad, la que mejor puede ofrecer ayuda a los enfermos de Alzheimer, mejorando sus síntomas y enlenteciendo el progreso de la enfermedad.

Los Drs. Banerji ( India ) utilizan en el Alzheimer un protocolo básico con dos medicamentos homeopáticos, HYOSCIAMUS y STRAMONIUM. Curiosamente, estos medicamentos proceden de plantas que contienen alcaloides anticolinérgicos.

Otros medicamentos homeopáticos clásicamente utilizados en las alteraciones cognitivas, y que recogen en su descripción síntomas de deterioro mental son los siguientes.

ALUMINA : La intoxicación por aluminio reproduce las alteraciones neurológicas de los pacientes con Alzheimer.

AMBRA GRISEA: gran medicamento de la senectud, del envejecimiento emocional e intelectual. En su patogenesia se describen síntomas como comprensión lenta, mala memoria, confusión, estados depresivos, vértigo. Completa a menudo a Natrum muriaticum.

BARYTA CARBONICA: uno de los principales medicamentos en la deficiencia intelectual o mental. Hay un comportamiento infantil. Se pierde en calles conocidas. Demencia senil, inquietud e hiperexcitabilidad en todos los sentidos. Los enfermos se vuelven muy miedosos.

COCCULUS: respuestas lentas a todos los estímulos, hay lentitud para comprender. Olvidadizo, aturdimiento , el enfermo está como ausente. Mareos y vértigos. Adormecimiento de miembros superiores

CONIUM: deterioro mental progresivo; lentitud, confusión, aversión a la sociedad, falta de voluntad, vértigos, debilidad paralítica progresiva y ascendente.

CUPRUM: El efecto del exceso de cobre es la rigidez y la espasticidad, síntomas que se observan en los enfermos terminales de Alzheimer. En la materia médica de Hahnemann se cita: “El enfermo se vuelve rígido y se contrae, la mente queda detenida como en un momento, un instante, no hay recuerdos…” Hay estudios de investigación que demuestran que el cobre estimula el aumento de producción de proteína beta-amiloide por parte de las neuronas.

HELLEBORUS: el paciente no presta ninguna atención, el pasado está olvidado, lentitud de percepciones sensitivo-sensoriales, deficiencia de ideas, indiferencia, olvida lo que ha dicho u oído. Reservado, aversión a la compañía.

HYOSCIAMUS: Estuporoso y refunfuñante. Alucinaciones. Agresividad. Miedos. Pellizca o manosea la ropa de la cama. Al hablar, no encuentra las palabras apropiadas. No reconoce a nadie.

LUESINUM: esclerosis cerebral precoz, con amnesia de los nombres de personas, de calles, de lugares. Se pierde en su barrio, en su casa. Pérdida del sentido moral: anestesia afectiva, perversidad, crueldad. Obsesión de limpieza y del contagio: se lava las manos continuamente. Insomnio total por la noche. Agravación nocturna de todos sus males, miedo a la noche. Se equiva en los cálculos. Adelgazamiento extremo de todo el cuerpo.

PETROLEUM: Confusión mental, no sabe donde está o se pierde en calles conocidas, no puede coordinar sus pensamientos. Triste, deprimido, muy indeciso. En enfermedades agotadoras, prolongadas. Somnoliento, se duerme sentado. Sueño agitado. Mareos.

PHOSPHORICUM ACIDUM: Consecuencias mentales y físicas de noxas emocionales. Indiferencia o apatía, desinterés por todo lo que pasa a su alrededor. El paciente no quiere nada, ni hablar. Memoria escasa. Los pensamientos se desvanecen. Personas originalmente fuertes que se han debilitado físicamente y anímicamente por una larga sucesión de problemas emocionales.

STRAMONIUM: locuacidad extraordinaria, a veces ininteligible. Se asusta fácilmente. Confusión mental . Hace gestos ridículos o tontos. Comportamiento infantil. Debilidad con necesidad de estar acostado. Delirio, deseo de estar desnudo o de exhibirse. Movimientos desordenados de los músculos de la cara y miembros.