La dinamización de soluciones acuosas

DOC070316-07032016133400-1En las últimas dos décadas, la investigación en la formación y conservación estructural del agua ha creado un notable interés en la comunidad de investi­gación homeopática. Se piensa que la formación de estructuras estáticas y dinámicas sostenidas en soluciones acuosas son sinónimo del posible almace­namiento de información en líquidos asociados. Presentarnos aquí modelos y experimentos prominentes que consideran esa posibilidad y algunas de sus sutilezas, las cuales no recibieron mucho espacio en las publicaciones origina­les respectivas y que ahora serán elucidadas en más detalle.

Introducción

Los ensayos clínicos y los ensayos homeopáti­cos patogenésieos (EHP) se enfocan a la efica­cia de los remedios homeopáticos v. sólo indi­rectamente. al complejo mecanismo de almacenamiento de información del líquido portador asociado usado en estos ensayos (diluciones acuosas agitadas, diluciones alcohólicas, etc.). En años recientes, en tanto que la investigación de la homeopatía ha ganado más interés entre la comunidad académica de investigación fundamental, se han presentado algunos estudios interesantes que discuten los posibles caminos de almacenamiento estable de información en tales diluciones.

La homeopatía. como materia de investigación. es inherentemente multidisciplinaria. Por tanto. no sorprende la gama de diferentes intentos para entender los procesos interpretables como transferencia o almacenamiento de información. En los círculos de investigación académica, la mayor crítica sobre la validez de la homeopatía se centra en el lema de las diluciones ultra-elevadas que manejan concentraciones por debajo del número de Avogadro. La crítica coloca a los promotores de la homeopatía en una situación muy difícil pues para la comunidad aca­démica sólo son aceptables los argumentos basados en fundamentos científicos reconoci­dos. En los primeros días de la investigación fun­damental de la homeopatía, sólo quienes por suer­te tuvieran viejos libros de secundaria sobre físi­ca en sus libreros, podían formular rutas alternas como el almacenamiento de información. Ini­cialmente esas «vías alternas» eran más conceptos de naturaleza filosófica que algo aceptable para la ciencia académica: respuesta bastante natu­ral considerando las limitantes. No obstante, este primer trabajo fue muy estimulante e incrementó discusión sobre el mecanismo funda­mental del poder reactivo de los remedios

homeopáticos —discusión que eventualmente se desbordó hacia la bien equipada comunidad de investigación fundamental. Hoy en día se han publicado numerosas teorías y resultados expe­rimentales. algunas de ellas se sostienen ante el escrutinio riguroso de la comunidad de la cien­cia académica. Organizaciones homeopáticas tanto nacionales como internacionales tuvieron un papel importante en el desarrollo de estándares de altu­ra en la práctica de investigación y de publicación notablemente el Comité Euro­peo de Homeopatía (CEH). Cualquier investigación fun­damental de la homeopatía tiene que encarar el proble­ma de la transferencia apa­rente de la información y del almacenamiento de ella en soluciones acuosas, así como el subsecuente mecanismo de transferencia a un sistema fisiológico. Hay una percepción general entre la comu­nidad de investigación que la información puede ser almacenada en algún tipo de orden o estructura en el tejido del por­tador de información. en este caso, la solución acuosa. En tanto la dinamización se acerque a niveles más altos de dilución, la interacción entre el soluto y la solución atomística muy local domina los parámetros que controlan el orden hasta que. incluso a diluciones altas y superiores al límite de Avogadro, la solución misma toma el control de la conversión de información a pará­metros de orden. Desde el punto de vista de la investigación fudamental. la comprensión de la posible formación de orden a un nivel atomís­tico es esencial para cualquier progreso adicional en la homeopatía.

La formación de orden al nivel local atornísti­co (soluto-solvente) es la base para muchas teorías que emergieron en los últimos años. La formación de orden resulta central para la homeopatía. Debería ser medible por medio de experimentos estandarizados y predecible por cálculos atomísticos, independiente de la natu­raleza y manifestación de los parámetros de orden. En este sentido, la mayoría de los expe­rimentos intentan probar teorías basadas en una de dos hipótesis: la formación de orden basa­da en una consideración estática geométrica local, o la formación de orden basada en propiedades dinámicas estables. A continuación resumi­mos los conceptos básicos de algunas teorías geo­métricas prominentes, seguido de un análisis de experimentos recientes y comentarios sobre una nueva ola de engaños comerciales.

El hecho de que se pueda formar una estruc­tura local así como estructura global ha sido discutido en una gran cantidad de literatura sobre el agua y líquidos asociados. Presentamos algunos enfoques notables de cómo una estruc­tura local en calidad de portadora de información pueda contribuir a la formación de estructuras globales.

Modelos geométricos

Las primeras teorías referentes a la posible formación de estructuras globales estables en el agua s basaban en un enfoque un tanto físi­co-filosófico, por ejemplo en el trabajo inicial de Popp

Uno de los documentos más prominentes cen­trado en la formación local de orden en líqui­dos fue presentado por Anagnostatos.3 en su modelo de duplicación de clatratos. En este modelo, la estructura local se desarrolla median­te una fluctuación inducida externamente o por medio de una contaminación deliberada. Se piensa que la estructura. en forma de un enjam­bre o racimo, formaría un orden local de corto alcance, que en un proceso secundario crea los llamados clatratos (enjambre expandidos que encierran enjambres de clatratos más pequeños al interior). Los clatratos serían el molde para la reproducción de la estructura del enjam­bre original, y proporcionan los medios para la • duplicación de un cierto orden. Este modelo de formación estructural permite que una estructina inicial (información) se desintegre des­pués de un corlo tiempo de vida debido a fluc­tuaciones térmicas. mientras que la información es preservada por duplicación mediante la sub­secuente formación de clatratos. Los parámetros locales de orden, o portadores potenciales de infor­mación determinada, son entonces los ángulos de enlace y longitudes de enlace característi­cos del clac ato. Desde un punto de vista teórico, la existencia de clatratos pueden ser perfecta­mente justificados. Tales estructuras tienen que existir en cantidades razonables en la dilu­ción homeopática para tener algún efecto. Esto implica que los clatratos en diluciones home­opáticas deberían ser detectables con técni­cas espectroscópicas convencionales. Hasta ahora no se ha reportado evidencia experimental al respecto.

Berezin’ propuso un enfoque aún más funda­mental en cuanto a la formación de orden pues se fue más abajo en la jerarquía de la esca­la física. al trasladar un enfoque atomístico a uno de propiedades nucleares. En el modelo de Berezin, la interacción (le átomos idénticos aun­que isotópicamente diferentes forman la base de una estructura ordenada. La secuencia de diversidad isotópica (isotopicidad) se con­vierte en el parámetro central de orden asociado con el almacenamiento de información. Vale la pena notar que no es posible influenciar directamente »la codificación isotópica» por medios electromagnéticos simples por la sencilla razón que a nivel nuclear, se requieren de fuerzas nucleares para manipular propiedades nucle­ares como la isotopicidad. Sin embargo, una influencia indirecta se estima posible por un acoplamiento electromagnético a las ligas de hidrógeno y al momento magnético nuclear del hidrógeno.

Desafortunadamente, el modelo de Berezin empieza en un punto donde un orden determinado va se ha establecido, esto es, el alma­cenamiento de la información. No indica el cami­no de cómo se ha logrado un cierto orden en pri­mer lugar, o cómo se propaga la isotopicidad

a partir de un contaminante inicial. En el modelo de Berezin, cualquier información «energética» que lleva un contaminante en la forma <le sus rasgos atómicos e isotópicos característicos en relación al líquido «en blan­co» tendría que propagarse por todo el líqui­do induciendo la cascada requerida de reaco­modo espacial de posiciones relativas isotópicas dentro del líquido. Esto causaría una transición global de fase. un efecto que debería ser observable en el cambio del calor específico del líquido y quizá hasta en algún cambio de temperatura cuan­do se requiere de energía para el proceso de reacomo­dación espacial. Aunque cam­bios muy pequeños en calor y temperatura específicas pueden ser medidos con gran exactitud, hasta ahora tal efecto no ha sido reportado en la literatura correspondiente.

Descarga el artículo completo aquí: Parte 1, Parte 2


Jurgen Schulte
Departamento de Física Aplicada, Universidad de Tecnología, Sydney, Australia. Autor corresponsal. urgen Schulte, Departamento de Física Aplicada, Universidad de Tecnología. Sidney, PO Box 123, Broadway NSW207, Australia.