Propiedades de la Jalea Real

La jalea real es una sustancia producida por las abejas obreras con el fin de nutrir durante toda su vida a la abeja reina y, durante los primeros tres días de vida, a todas las larvas.

Está compuesta por una mezcla de miel, polen, agua, secreciones glandulares y enzimas estomacales de las mismas abejas.

Tonificante y fortalecedora

Debido a la elevada concentración de nutrientes de alta calidad, la jalea real es sin duda uno de los tónicos más potentes que nos ofrece la naturaleza. Su inmenso valor nutricional está confirmado por el hecho de que la abeja reina, comparada con las abejas obreras, tiene un tamaño superior, su vida puede ser hasta treinta veces más larga y tiene una prolífica actividad reproductiva, mientras que las demás abejas son estériles.

La jalea real aporta a sus consumidores habituales estos mismos beneficios, es decir el crecimiento físico, la longevidad y la fertilidad. De hecho es el remedio de elección en el tratamiento de la desnutrición, sobre todo infantil, ya que promueve el desarrollo de los niños. También es muy útil para contrarrestar el desgaste físico consecuente a enfermedades debilitantes. Actúa estimulando el apetito y a la vez aportando un amplio espectro de nutrientes. Efectivamente, en su composición no falta de nada: es rica en proteínas, que nos aportan varios aminoácidos esenciales, ácidos grasos insaturados, azúcares, minerales y vitaminas. Aporta buenas cantidades de vitamina E, B1, B2 y sobre todo B5 o ácido pantoténico. Esta última, además de intervenir en la correcta metabolización de los hidratos de carbono, proteínas y lípidos, como todas las vitaminas del grupo B, tonifica la suprarrenales y, según algunos estudios, alarga la vida y contribuye al mantenimiento de una piel sana retrasando los efectos del envejecimiento. Entre los minerales y oligoelementos presentes en la jalea real destacan el fósforo, azufre, hierro y cobre.

Un alimento tan completo es importante para personas con requerimientos nutricionales especiales.

Es energética y estimulante, ayuda a combatir el cansancio físico y mental, estrés y depresión, ya que produce una sensación de bienestar.

Su actividad tonificante beneficia también al aparato reproductor masculino y femenino, pues estimula la actividad endocrina, y fortalece el sistema inmunitario, puesto que aumenta la producción de anticuerpos.

Antiséptica y bactericida

La jalea real refuerza el organismo ante las condiciones externas, como las variaciones de temperatura o de horas de luz, motivo por el cual es ideal tomarla durante los cambios de estación. Es un excelente aliado para combatir la astenia primaveral así como las enfermedades típicas del invierno.

Tiene una elevada acción antimicrobiana, debida a la presencia de dos principios activos: el ácido orgánico 10-hidroxidecenoico (HDA) y la royalisina. La presencia de una cantidad situada entre el 1,8 y el 2% de HDA, nos garantiza la eficacia terapéutica de la jalea real, resultado de un proceso de recolección y conservación correcto. Igualmente, la royalisina es un aminoácido que destaca por su elevada actividad antibacteriana.

Dosis y precauciones

La jalea real debe tomarse por la mañana en ayunas, ya que es un tónico físico. Generalmente, los preparados comerciales incluyen una cucharilla dosificadora de aproximadamente un gramo. Se debe dejar disolver bajo la lengua una cantidad de producto comprendida entre 300 y 500 mg y esperar unos minutos antes de desayunar. En casos puntuales se puede llegar a un máximo de 1 g al día. Los tratamientos con jalea real no deben superar las 5 ó 6 semanas y se pueden repetir hasta tres veces al año, según las necesidades. Como se trata de un producto fresco se debe guardar en la nevera.

La jalea real puede desencadenar reacciones adversas en personas asmáticas o alérgicas. Su uso está contraindicado en pacientes con la enfermedad de Addison.

*Artículo cedido por la Revista Integral