El significado de las Leyes de Hering en el tratamiento homeopático

En la práctica diaria de la medicina homeopática, nos encontramos con diversos desafíos, principalmente aquellos relacionados con las enfermedades crónicas y agudas que afectan a los niños. Estas enfermedades pueden cronicarse o complicarse si no se respetan las Leyes de Hering. Estas leyes, establecidas por Constantine Hering, discípulo de Hahnemann, nos proporcionan una guía para lograr un restablecimiento real y verdadero de la salud.

La primera ley: La dirección de los síntomas

La primera ley de curación establece que los síntomas deben ir desde partes muy vitales o esenciales a partes no vitales o poco esenciales, es decir, desde la mente hacia el exterior. Cuando se trata una enfermedad, puede ocurrir un empeoramiento del estado mental del paciente, pero si se trata adecuadamente, la salud puede restablecerse. También se puede presentar un caso en el que se suprime una erupción cutánea, pero esto puede llevar a un empeoramiento del estado mental del paciente. Este ejemplo muestra la importancia de respetar la primera ley de curación.

La segunda ley: La dirección de los síntomas desde la cabeza a los pies

La segunda ley de curación establece que los síntomas deben ir de la parte superior del cuerpo a la parte inferior, es decir, desde la cabeza a los pies. Un caso común es el de un niño con cefaleas que se suprime el sudor de los pies con una medicación tópica para evitar el mal olor. Al respetar esta ley, se logró el restablecimiento de la salud del niño.

La tercera ley: La desaparición de los síntomas actuales y la reaparición de los síntomas antiguos

La tercera ley de curación establece que para una curación verdadera, deben desaparecer los síntomas actuales y reaparecer los síntomas antiguos que no se habían curado sino suprimido, en orden inverso. Por ejemplo, una niña que estaba muy triste y había consultado muchos profesionales, mejoró mentalmente después de recibir el remedio homeopático adecuado y volvieron unos piojos que se habían tratado localmente unos meses antes. Esto demuestra que los síntomas mentales, generales y particulares son parte de una unidad que representa el organismo humano y no pueden tratarse como problemas aislados.

Conclusión:

Las Leyes de Hering son fundamentales para el tratamiento homeopático efectivo y real. Es importante respetar estas leyes y tratar al paciente en su totalidad para lograr un restablecimiento verdadero y duradero de la salud.