La gripe, un virus muy frecuente, desde la homeopatía

Con el cambio de estación y la llegada del frío propio del invierno, nos adentramos en la temporada de los virus de transmisión respiratoria, los cuales se reactivan con las bajas temperaturas, y de entre todos ellos, vamos a hablar del más común, el causante de  La gripe. 

La gripe  estadísticamente es la enfermedad infecciosa que más veces nos enferma a lo largo de nuestra vida, ya que su capacidad de mutación hace que podamos infectarnos cada cierto tiempo.

Y es que, aunque sea un virus muy conocido que consideremos es bastante común, lo cierto es que en personas mayores, grupos de riesgo o gente que tiene una salud más delicada, puede entrañar algunos riesgos para la salud  El virus de la gripe  en un pequeño grupo de personas puede cronificarse y dejar ciertas secuelas a medio o largo plazo, por lo que es interesante aprender ciertas estrategias para superar el invierno y reforzarnos frente al virus gripal.

¿Gripe, catarro o Resfriado? 

Antes de entrar en materia, creo que es muy importante saber diferenciar entre gripe, catarro o constipado, porque muchas veces se confunden y se aplican tratamientos incorrectos a procesos equivocados, con la consecuencia de que no se consigue la mejoría esperada.

Los síntomas clásicos de la gripe son: fiebre superior a 38 grados, malestar general, cansancio o fatiga y dolor muscular. Este es el cuadro que nos puede indicar que tenemos un proceso vírico gripal. El virus causante de la gripe es de la familia Influenzae

Síntomas de constipado o catarro: Dolor de garganta, manos frías, pérdida de apetito, mucha mucosidad de nariz que comienza siendo líquida pero luego se espesa, en algunos casos lengua sucia, erupciones en boca y más tarde aparece la tos. Y en este caso si aparece fiebre suele ser febrícula inferior a 38 grados. Más de 200 virus pueden causar un resfriado, pero los rinovirus son el tipo más común.

Si nos fijamos bien, los síntomas son diferentes, y podemos llegar a diferenciar ambos procesos.

La homeopatía como herramienta

La homeopatía se convierte en una excelente herramienta para prevenir, suavizar o tratar algunos estados infecciosos o víricos, principalmente por su eficacia. La homeopatía es  muy versátil,  ya que la pueden tomar personas de todas las edades  y es compatible con otros tratamientos naturales o farmacológicos. Otra ventaja de la homeopatía es  su nula capacidad de generar efectos secundarios o adversos.

Homeopatía para prevenir

Dada la naturaleza de la homeopatía podemos aplicarla desde distintos puntos de vista, ya sea preventivo, tratando de generar una pequeña resistencia al virus para que aunque estemos en contacto con él, no contraigamos la enfermedad, bien subiendo las defensas como otra barrera para impedir el desarrollo de la misma, pero también podemos usar la homeopatía como un tratamiento sintomático para aliviar los principales síntomas como la fiebre, el malestar o el dolor muscular.

Tratamiento preventivo de la gripe con homeopatía

Si queremos subir nuestras defensas durante el invierno con homeopatía, uno de los productos más utilizados es Oscillococcinum, del laboratorio Boiron

El Oscillococcinumes un medicamento  homeopático que  nos sirve para subir el sistema inmune en general frente a procesos víricos, ya que estimula la reacción del sistema inmune de nuestro hígado, el cuál promueve la reacción ante infecciones víricas del exterior.

Aunque ésta homeopatía se suele indicar para la gripe, lo cierto es que Oscillococcinum nos protegerá contra todo tipo de virus respiratorios que pueden manifestarse en invierno.

Oscillococcinum de laboratorio Boiron se venden en cajitas con pequeños tubos monodosis,  y podemos tomarlo de la siguiente manera. La mitad de un tubo monodosis por la mañana y la otra mitad por la tarde, para un resultado óptimo del tratamiento. La depuración hepática  con productos de fitoterapia con Rábano Negro y alcachofa como  los que nos ofrece el laboratorio Intersa también hará que la función inmune asociada a nuestro hígado esté más fuerte

Otra opción en homeopatía seria la que nos dan dos nosodes que nos refuerzan específicamente: Tuberculinum e Influenzinum.

El Nosode Homeopático, ¿Qué es?  

El nosode es un medicamento homeopático que se ha hecho a partir de células de un virus o patógeno en concreto que sirve para tratar procesos infecciosos o síntomas de ese virus en cuestión. Para que nos hagamos una idea, sería algo parecido a una vacuna, pero a la vez diferente. 

El nosode es un remedio homeopático que  no busca generar anticuerpos, pero sí crea cierta resistencia de forma que si entramos el contacto con el virus, éste no se desarrollará tan rápido en nuestro organismo. El nosode facilitará que nuestro sistema inmune pueda resolver la infección mucho antes, evitando incluso en muchos casos que lleguemos a desarrollar síntomas. 

Pero otra diferencia del nosode homeopático frente a la vacuna, es que el nosode tiene la ventaja que se puede usar también a posteriori, una vez nos hemos infectado y tenemos síntomas, siendo también útil como remedio sintomático.

Tuberculinum y Influenzinum. 

“La última vez que me contagié de gripe, sobre las seis de la tarde empecé a encontrarme mal, comenzó a subir la fiebre, malestar general y la necesidad de ir a la cama y estar tumbado descansando eran los principales síntomas. Sin embargo, tenía a mano Influenzinum 15ch, y comencé a tomarlo en intervalos cortos de dos gránulos cada 20 minutos, ya que la homeopatía funciona mejor en casos agudos si repetimos las tomas con mayor frecuencia. Sobre las ocho de la tarde, la fiebre ya estaba bajando, los síntomas musculares estaban mejor, el dolor no eran tan intenso, e incluso pude sentarme a cenar con la familia. Al día siguiente estaba como nuevo.” Experiencia propia”

Tubercilunum 15ch, nosode de la tuberculosis, lo que hace es reforzar la capacidad de respuesta inmune de nuestro pulmón, ante todo tipo de procesos infecciosos, mientras que Influenzinum 15ch, es específicamente el nosode de la gripe. 

Podemos combinar ambos remedios, Tuberculinum 15ch e Influezinum 15ch, y tomarlos de manera preventiva unos tres días por semana, es decir, lunes, miércoles y viernes, durante todo el invierno o durante la época que sepamos que el virus tiene mayor actividad o incidencia.

En caso de que usemos el transporte público, o estemos de cara al público o en trabajos dónde hay riesgo de contagio, los podemos tomar de lunes a viernes para intensificar el efecto de los remedios o tener una mayor protección. En cada toma diaria, con tomar solo dos gránulos de cada remedio es suficiente. Y se pueden tomar juntos o por separado, en este caso, no importa.

Tratamiento de la gripe con homeopatía

Si en algún momento nos contagiamos, y efectivamente comenzamos a desarrollar los síntomas gripales, podemos unificar todo lo expuesto anteriormente respecto a remedios homeopáticos  y añadir alguna cosa más específica.

Si no lo estábamos tomando, podemos empezar con Oscilloccocinum de laboratorio Boiron, tomando la mitad de un tubo monodosis por la mañana y la otra mitad por la tarde.

Podemos comenzar a tomar los siguientes remedios homeopáticos:  Tuberculinum 15ch e Influenzinum 15ch, aunque en este caso, al ser ya una infección en curso, lo tomaremos como he comentado en el apartado anterior, en intervalos de 20 o 30 minutos, dos gránulos de cada.

Y si queremos, podemos añadir Gelsemium 9ch y Eupatorion 9ch. Ambos son remedios homeopáticos clásicos de la sintomatología gripal y ayudan con el dolor de cabeza, la fiebre y el malestar general. Podemos intercalarlos los nosodes (Tuberculinum e Influenzinum) y tomar cada 10 minutos una pareja de remedios para que la resolución de la infección sea lo más rápida posible.

Con estos consejos, espero que a partir de ahora, puedan controlar mejor un proceso gripal y les resulte más fácil tanto la prevención como el tratamiento.