La Homeopatía en las Alteraciones del Sistema Inmunológico

Con la llegada del otoño y posteriormente el invierno, es común la aparición de diversos trastornos relacionados con el frío y la humedad. Algunos de estos trastornos son agudos, como gripes, anginas, resfriados, asma, laringitis, tos de diferentes tipos o neumonías, por mencionar algunos ejemplos comunes. Si no se tratan adecuadamente o se suprimen, pueden convertirse en afecciones mucho más graves, complicándose y desembocando en procesos crónicos que requieren tratamientos más largos y complejos.

Supresión de los procesos gripales y sus consecuencias:

Uno de los trastornos agudos más suprimidos y maltratados son los procesos gripales, mediante drogas que bloquean rápidamente los síntomas del desequilibrio. Esto deja estados de convalecencia con debilidades, tos o síntomas neurológicos que más adelante pueden ser diagnosticados como Parkinson, esclerosis múltiple o alteraciones coronarias.

El peligro de la mala práctica de la Homeopatía:

La Homeopatía mal practicada también puede suprimir el cuadro de enfermedad. Un ejemplo de esto es el uso de remedios genéricos como el Oscillococcinum, ya que este remedio tiene sus síntomas específicos y nunca se administra como preventivo o de forma genérica, ya que iría en contra de la estricta individualización de cada caso y, por lo tanto, en contra de los principios homeopáticos. Si actuamos de esta manera, estaríamos practicando alopatía (medicina convencional) con remedios homeopáticos, al generalizar y tratar una enfermedad (gripe) en lugar de un individuo enfermo que siente y padece de manera diferente. En la terapéutica homeopática, lo importante SIEMPRE es la DIFERENCIA INDIVIDUAL y eso es lo que determina el remedio, NUNCA el nombre de la enfermedad o el diagnóstico patológico.

Ejemplos de tratamiento homeopático:

Por ejemplo, si una persona nos dice que solo tiene fiebre, eso no nos sirve de mucho porque casi todos los remedios de la materia médica tienen fiebre. Pero si nos dicen que el enfermo se siente mejor con una corriente de aire debido a la ventana abierta, la fiebre comienza a las 5 de la tarde, los dolores en los huesos son punzantes y hay confusión o aturdimiento durante la fiebre, eso indica que la única sustancia que ha provocado síntomas similares en personas sanas es Rhus toxicodendron, que es un remedio del reino vegetal, de la familia de las anacardiáceas, y es el SIMILLINUM específico para este caso de gripe, porque ha demostrado enfermar MENTAL y FÍSICAMENTE de manera muy similar en personas sanas.

En otro ejemplo, tomaremos el caso de una neumonía. El enfermo tiene una fiebre muy alta y ardiente de más de 39 grados, tiene escalofríos y no tiene sed. Delira durante la fiebre y ve que una locomotora lo atropellará. Se siente mejor bebiendo bebidas frías y está muy inquieto. El único remedio que ha demostrado enfermar de manera muy similar y que solo presenta el delirio de ser atropellado por una locomotora es Phosphorus, que es del reino mineral y que es el único remedio que presenta este delirio tan concreto y único en su patogenesia.

El enfoque homeopático y la importancia de la individualización:

Los tres ejemplos anteriores describen cómo la terapéutica homeopática aborda al individuo con su especificidad en las manifestaciones agudas, restableciendo el orden de una manera suave y sin violentar el principio vital, evitando la cronificación de cada situación individual y tratando el conjunto de los síntomas en orden de importancia: desde los síntomas mentales y generales que corresponden a la esencia del ser humano, hasta los síntomas particulares o comunes que, al corresponder a una parte no vital del organismo, no tienen una importancia capital en la elección del remedio ni en la evaluación del estado de salud de la persona.

Conclusión:

Por último, es importante tratar adecuadamente nuestros trastornos agudos más comunes o menos graves si no queremos provocar otros mucho más complejos, complicados o crónicos que en el futuro puedan comprometer nuestra salud.