La exfoliación consiste en la eliminación de las células muertas de la piel. Este proceso se da de forma natural cada 28 días de media. Sin embargo, a medida que avanza el tiempo y la piel se envejece, este proceso se produce con menor frecuencia y de forma más lenta quedando las células muertas en la superficie ocupando el espacio de las nuevas células que crecen. Esto provoca que la piel adquiera un tono más apagado y una textura áspera.
Los beneficios de la exfoliación
Facilita la absorción de los productos cosméticos La prevención del envejecimiento cutáneo, la activación de la microcirculación, la eliminación de las células muertas y otras impurezas, lo que permite una mejor oxigenación de nuestra piel.
Todo ello contribuye a que la piel adquiera suavidad, tersura y que se vea resplandeciente.
Es importante saber que, para lograr una mayor limpieza, los productos exfoliantes deben aplicarse de la siguiente manera:
- Con la piel húmeda, ya que facilita el deslizamiento del producto.
- Con un suave masaje insistiendo sobre todo en las zonas más secas, ásperas y/o grasas.
- Una o dos veces por semana dependiendo del tipo de piel.
- Se aconseja aplicar una mascarilla hidratante o revitalizante para finalizar.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es que la exfoliación de la cara se debe realizar sólo a partir de los dieciocho años, excepto en algunos casos puntuales.
La frecuencia dependerá del tipo de piel, en general:
- Si es grasa, habrá que hacerla dos o tres veces por semana, si la piel lo tolera.
- Si es una piel seca, será suficiente con una vez a la semana.
En cuanto a la exfoliación corporal seria recomendable hacerse una de vez en cuando para ayudar a la descamación de las células muertas. Puede ser una vez cada 2-3 meses; y si se hace cada mes, mejor, pues contribuye a que se reactive la circulación sanguínea, se regeneren y revitalicen las células.
Después de ver los beneficios que tiene para nuestra piel utilizar este tipo de tratamiento no hay que volverse loco y hacerse un exfoliante todos los días, ya que podríamos conseguir el efecto contrario del que estamos buscando, hay que tener en cuenta que cada tipo de piel necesita un exfoliante diferente y que un exceso de este tipo de cosmético es perjudicial para la piel, ya que las células que mantienen la humedad en la epidermis pueden resultar dañadas.
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THIANY VALENCIA Técnica en estética y dietética.
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