Pie de atleta: qué es, síntomas, tratamiento y prevención

Una afección bastante común es el pie de atleta, provoca diversos síntomas que resultan poco agradables y cómodos, siendo necesario que atiendas el problema lo más rápido posible.

Conocer los síntomas, los tratamientos recomendados y formas de prevenirlo, te permite cuidar mejor de la salud y bienestar de tus pies.

¿Qué es el pie de atleta y qué tipos existen?

Se trata de una infección provocada por hongos en los pies, principalmente en los dedos, generada por el ambiente cálido y húmedo que se crea dentro del calzado que uses habitualmente, para su atención, necesitas de productos vendidos en farmacia, también puedes encontrar productos naturales basados en la naturopatía

Además, si transpiras mucho por los pies y utilizas zapatos ajustados, las probabilidades de que aparezcan son más altas.

Se considera una infección fúngica bastante común, y se conoce por otros nombres, como tiña del pie o tiña podal.

Aunque se forma con frecuencia entre los dedos, o espacios interdigitales, hay casos donde el hongo se produce en los talones y en los laterales. 

Actualmente, se conocen tres tipos de pie de atleta que pueden afectar la salud de tus pies. La primera es la interdigital, la más habitual y se produce en los dedos pequeños, aunque se puede extender hasta la planta del pie.

La infección mocasín inicia como una leve irritación o picazón, pero a medida que se desarrolla, el pie se agrieta.

El último tipo es el vesicular, una tipología poco común que inicia con ampollas debajo de la piel.

La afección es contagiosa y la puedes contagiar a otros si están en contacto contigo o si contaminas las superficies, como suelos o calzado. Incluso lo puedes propagar a otras partes del cuerpo, en especial si te tocas las zonas infectadas del pie. 

Si caminas descalzo en zonas públicas, puedes contagiarte de la infección, como en las piscinas, duchas comunes, saunas o vestidores, por ejemplo.

¿Cuáles son los síntomas del pie de atleta?

La infección puede afectar el bienestar de uno o ambos pies, provocando diferentes síntomas que resultan molestos.

La piel se volverá escamosa y agrietada, incluso entre los dedos de los pies se descamará. Sentirás picazón en las zonas infectadas después de retirar el calzado y los calcetines. 

En las zonas infectadas, la piel se inflama y adquiere un aspecto rojizo, violáceo o grisáceo, dependiendo del color de tu piel. El ardor y el escozor es habitual en este tipo de infección, así como la aparición de ampollas.

En la planta del pie hasta su costado, la piel se secará y adquiere un aspecto escamoso que complica pisar. Hay casos donde se presenta un fuerte y mal olor en los pies, y las uñas se pueden decolorar, engrosar o desprenderse si el hongo se encuentra en esta zona.

Además, el pie de atleta puede formarse junto con otras infecciones de la piel, provocadas por hongos o levadura, como la tiña crural o la dermatofitosis. 

¿Hay complicaciones?

El tratamiento de la infección es fundamental, mediante la compra de medicamentos recomendados por el médico en una farmacia, ya que previene las complicaciones que surgen cuando padeces esta infección.

La complicación más común es que se propague a otras partes del cuerpo que sean cálidas y húmedas. Incluso puedes sufrir de la tiña inguinal, producida por el mismo hongo del pie de atleta.

Esta infección se puede propagar desde el pie hasta la ingle, dado que el hongo se puede trasladar por medio de las manos o las toallas. También hay ocasiones donde puede causar infecciones bacterianas.

¿Cómo tratar la infección?

Al sufrir de esta infección, tienes la ventaja de que las soluciones para tratarlas las encuentras en farmacia Coliseum, siendo posible comprarlo sin receta, aunque es mejor contar siempre con la supervisión médica.

Además, si tienes diabetes, debes consultar de inmediato si notas alguno de los síntomas, o bien, si existen signos de infección, como fiebre, hinchazón o pus.

El médico valorará los síntomas del pie de atleta y observará la zona afectada. En caso de no tener un diagnóstico claro, realiza un raspado cutáneo para examinar luego en el microscopio.

Con respecto a los tratamientos, el médico recomendará cremas o polvos antifúngicos que puedes comprar en nuestra farmacia online. Si no los síntomas no desaparecen a las 2 o 4 semanas, recomendará la asistencia a un centro de salud, para que te indiquen el tratamiento más adecuado.

El tratamiento habitual es la aplicación de antimicóticos por vía tópica, como el clotrimazol o el miconazol. Es importante seguir con el tratamiento recomendado por el médico, incluso cuando los síntomas desaparecen.

También lo debes aplicar en los dos pies, aunque la infección se presente en uno solo. 

A nivel natural, existen aceites como el aceite de árbol del te, o mezclas específicas como fongiarom de Pranarom que puedes comprar en nuestra sección de parafarmacia online.

¿Cómo prevenir la infección?

En nuestra farmacia experta en naturopatía puedes encontrar lo que necesitas para tratar la infección. Sin embargo, es importante una correcta prevención, ya sea para evitar el problema como para reducir los síntomas, así como para no contagiar a otros.

Airar los pies es fundamental para evitar la infección, cuando tengas oportunidad puedes usar sandalias. Utilizar con mucha frecuencia zapatos cerrados termina por aumentar las condiciones para la formación de la infección.

También es importante lavarse los pies todos los días, con agua tibia y jabonosa, secando muy bien los pies incluso con secador y entre los dedos después de mojarlos. 

El uso de polvos pédicos son una gran opción en aquellos casos en los que no se puede utilizar un calzado abierto.

Cambia los calcetines con mucha regularidad, al menos una vez por día si te sudan mucho los pies. Los calcetines de algodón absorben una mayor humedad, permitiendo que se mantenga más secos los pies.

Alterna los zapatos, protege los pies en lugres públicos y conoce los riesgos de propagación de la infección.