Acondicionador
Seguro que has oído alguna vez hablar de los acondicionadores para el cabello y has visto alguno en las tiendas. Probablemente utilices uno y, si has probado varios, observarás que no siempre logras el efecto deseado. Y es que cada acondicionador tiene ingredientes diferentes, pensados para distintos tipos de pelo. Aquí te ayudaremos a que escojas el que mejor le va a tu cabello y te explicaremos un poco más sobre este cosmético complementario a tu higiene capilar.
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¿Para qué sirve el acondicionador capilar?
El acondicionador no solo se utiliza después del lavado para que el cabello sea más fácil de peinar y desenredar. Tiene más beneficios, ya que mientras el champú elimina las células muertas, la grasa sobrante y demás suciedad que el cabello acumula, el acondicionador:
• Hidrata el cabello hasta las puntas, por eso lo sentirás más suave.
• Da brillo al cabello.
• Permite que el cabello sea más fácil de peinar y más manejable.
• Ayuda a evitar que los cabellos se rompan.
• Evita las puntas abiertas.
• Reduce la electricidad estática y, por tanto, evita el encrespamiento.
• Proporciona flexibilidad a la fibra capilar.
Pero no puedes confundir el acondicionador con la mascarilla capilar. La mascarilla es un producto que contiene más nutrientes para el cabello y debe actuar en profundidad para repararlo o aportarle las sustancias que necesita. Actualmente, también hay en el mercado muchos productos, como los sérums, las cremas alisantes, etc. que tampoco son lo mismo. Puedes combinarlos con el acondicionador si es necesario.
Seguro que algunos de estos beneficios te interesen más que otros. Pero ¿Qué acondicionador deberías utilizar? O, más importante todavía, ¿realmente deberías utilizar uno?
Tu acondicionador ideal
Existen muchas clasificaciones del cabello, aunque realmente no se pueden denominar así, puesto que cada persona tiene una estructura y una textura capilar diferente, lo cual es resultado de sus genes y su actividad diaria. Pero, en general, podemos distinguir:
• Cabello normal: Ni seco ni graso, pero al tenerlo deseas más brillo y suavidad. Te aconsejamos elegirlo según si tu cabello es rizado o liso.
• Cabello seco o estropeado: Escoge acondicionadores antiencrespamiento y con nutrientes (vitaminas, ácidos grasos, etc.) que lo fortalezcan.
• Cabello graso: Aplica un acondicionador solo desde la mitad hasta las puntas y así no parecerá que tu melena se engrasa antes en las raíces.
Cómo utilizar adecuadamente un acondicionador
La composición de cada uno es distinta, así que debes seguir las instrucciones del fabricante, pues algunos acondicionadores precisan aclarado, otros no, y los tiempos en los que han de dejarse actuar no son los mismos.
No caigas en el error de pensar que si dejas actuar el acondicionador más tiempo del indicado, lograrás que sea más efectivo. Muchos contienen agentes que, una vez pasado el tiempo recomendado de acción, tienen propiedades diferentes.
Si te decides por un acondicionador con aclarado, te recomendamos que el último aclarado sea de agua fría. Cuidarás mejor el cabello y lograrás mejores resultados.
Ahora solo te queda elegir el acondicionador idóneo. Pero recuerda: ¡no existen dos tipos de pelo iguales! Así que experimenta con distintos productos y verás que pronto reconocerás cuál es el tuyo.