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Los colutorios son un complemento de nuestra rutina de higiene bucodental que nos pueden ayudar en gran medida a resolver problemas específicos como la gingivitis, la halitosis e incluso reforzar la acción anti caries o anti sarro del dentífrico. Según tu necesidad, puedes utilizarlo una o varias veces al día, solo de vez en cuando o en situaciones específicas. Sin embargo, algunos colutorios es necesario emplearlos con cierta continuidad para que hagan efecto. ¿Estás utilizando el colutorio de forma adecuada? Y, lo que es más importante, ¿Qué colutorio deberías elegir?

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Tipos de colutorios

Como ves, hay muchos colutorios diferentes. Te aclaramos lo que debes saber de los que puedes encontrar actualmente en el mercado.

Colutorio de uso diario o anticaries

Cuando no se especifica otra cosa, estás ante un colutorio de uso diario. Los demás se llaman de tratamiento. Es decir, es el producto adecuado para las bocas sanas, que te ayudará a optimizar tu higiene bucal al completo, ya que desinfecta hasta allá donde no llega el cepillo. ¡Combinado con un buen cepillado de dientes, es el arma infalible para prevenir la caries!

Colutorio blanqueador

Estos colutorios crean un efecto blanqueador y abrillantador de los dientes. Pero esto no quiere decir que eviten las manchas, normalmente mucho más arraigadas en los dientes. Su efecto anticaries es inmediato. Sin embargo, para ver resultados en el blanqueamiento tienes que ser constante.

Dientes sensibles

Protegen de la sensación de frío o de calor que notamos a veces en los dientes, por ejemplo, al comer helado o tomar una infusión muy caliente. Esta percepción ocurre en los dientes cuando tienen los túbulos abiertos. Estos colutorios tienen pequeños cristales que logran cerrarlos y, así, impedir que entre el fluido que estimula el nervio dental y produce la molesta sensación de calor o frío. En personas que no tengan este problema tienen el mismo efecto que cualquier colutorio de uso diario.

Encías sensibles o gingivitis

Previenen el sangrado, la inflamación y el dolor de encías. Los hay con diferentes sustancias. Los de clorhexidina tienen un poderoso efecto antiséptico que elimina las bacterias que se resisten al dentífrico y que suelen causar la gingivitis, pero amarillean los dientes. Los de triclosán tienen una acción prolongada, aunque hay que ser constante en su uso.

Halitosis o «aliento fresco»

Proveen un aliento fresco, sabor agradable y duradero. Los hay con ingredientes muy variados, como el eucalipto, la menta, etc. Pueden ser muy útiles también cuando hemos ingerido algo que nos deja un sabor persistente en la boca, incluso después de cepillarnos los dientes, como el ajo. Tienen un efecto inmediato.

Colutorio sin alcohol

Es el indicado para las personas cuyas mucosas resultan dañadas al utilizar fórmulas con alcohol. Solo se suele utilizar en ese caso, ya que, al no llevar alcohol, su efecto es también menos intenso, ya que este componente es un poderoso desinfectante.

En cualquier caso, tener un colutorio a mano siempre te vendrá bien para hacer frente a molestias pasajeras en los dientes y, lo más importante, prevenirlas.

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