Cepillos dentales
Los cepillos de dientes son clave en nuestro día a día. La higiene bucal es sumamente importante para nuestra salud y bienestar, por eso es importante que escojas el mejor para ti. ¿De cerdas blandas, duras o medias? ¿Redondo o rectangular? ¿Grande, pequeño, con cerdas especiales...? Cada tres meses, o cuando las cerdas estén blandas, debemos renovar nuestro cepillo. Aprovecha esa ocasión para descubrir nuestros cepillos de dientes y, si no te decides, oriéntate con los consejos que encontrarás más abajo.
La dureza de las cerdas
Casi todas las marcas de higiene dental tienen cepillos con diferente grado de dureza, normalmente estos tres:
- Cerdas duras: Son muy fuertes y rígidas, así limpian los dientes en profundidad y acaban con el sarro más incrustado, de forma que evitan la formación de placa. Pero, solo son adecuadas para dientes y encías no sensibles y deberás utilizar estos cepillos sin ejercer mucha presión.
- Cerdas de dureza media: Las mejores si tienes una buena salud bucodental y, sencillamente, quieres seguir una higiene adecuada para evitar las caries y, a la vez, proteger el esmalte de los dientes. Te las recomendamos, a no ser que tu dentista indique lo contrario.
- Cerdas de dureza suave: Son perfectas para personas con dientes o encías más sensibles, ya que producen menos fricción.
¿Qué tamaño para la cabeza del cepillo de dientes te conviene?
Lógicamente, cuanto más grande sea tu boca, más debería serlo el cepillo de dientes. Sin embargo, es preferible que la cabeza no sea excesivamente grande. Esto te permitirá llegar más fácilmente a los rincones de la cavidad bucodental. Eso sí, ten en cuenta que necesitarás un poco más de tiempo para el cepillado (al menos tres minutos) y que debes poner atención en que el proceso sea óptimo. ¡No quieras acabar antes de tiempo! Mejor un minuto más de limpieza dental que una hora en el dentista.
¿Y el mango?
Lo mejor es elegir un mango antideslizante y ergonómico para que puedas cepillarte los dientes con más comodidad y así no dejes ningún rincón de tu boca sin limpiar. Los antideslizantes son especialmente recomendables si los usas con las manos mojadas.
Aunque todo depende de ti, ya que cada uno tenemos nuestras preferencias a la hora de elegir el mango de un cepillo. Los dentistas aconsejan, además, que sea ligeramente flexible.
¿Qué forma elegir para las cerdas?
Hay cerdas rectas, curvas, ligeramente onduladas... Y, actualmente, también es muy frecuente ver los cepillos interdentales, que alternan cerdas cortas y largas, ideales si tus dientes son irregulares o tiendes a acumular sarro entre ellos porque están ligeramente separados. Sin embargo, lo más apropiado es que lo decidas junto con tu dentista, pues la elección depende de muchos factores, como, por ejemplo, si llevas ortodoncia.
En general, para las bocas sanas hay que optar por los que tienen las cerdas redondeadas: evitarás cualquier problema bucodental y, además, cepillarse con estos cepillos es cómodo y agradable.
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