Complementos naturales con menta

¿Para qué sirve la menta? Propiedades y beneficios.

La menta tiene diversas propiedades, pero quizás las más conocidas sean las que benefician a nuestro sistema digestivo. Mejora la digestión de los alimentos, acelerando el paso de éstos por el estómago, por lo que es una aliada en casos de digestiones copiosas. Además, al ser antiespasmódica y analgésica, ayuda a mitigar dolores abdominales causados por una indigestión o empacho.

En los últimos años, se ha relacionado la toma de aceite esencial de menta con la mejora de los síntomas del síndrome del intestino irritable, como pueden ser gases, retortijones, hinchazón y movimientos intestinales irregulares. Esto se debe sobre todo al efecto antiespasmódico del mentol, componente estrella del aceite esencial que reduce las dolorosas contracciones. Este efecto de relajante muscular también puede ayudar a reducir los dolores menstruales.

Es un potencial antiemético, es decir, que reduce las náuseas y los vómitos de diferente causa. También puede ayudar a tratar dolores de cabeza y migrañas, realizando suaves masajes en la frente y sienes con el aceite esencial, ya que aumenta el riego sanguíneo y aporta una sensación refrescante.

El aceite esencial puede ser de gran ayuda para tratar el dolor y el agrietamiento de los pezones durante el período de lactancia, aplicándolo diluido en una crema base o un aceite vegetal, como puede ser de oliva o de almendras dulces.

Aplicar unas gotas de aceite esencial en las muñecas podría mejorar la memoria, la concentración y reducir la fatiga. Este uso como aromaterapia puede ser de gran ayuda para estudiantes en épocas de exámenes o para el día a día en el trabajo.

La menta contiene ácido rosmarínico, un polifenol con propiedades antialergénicas que regula la respuesta inmunitaria frente a alérgenos, aumentando la producción de anticuerpos específicos para combatirlos.

Por último, la menta es un efectivo antiséptico, motivo por el cual se usa ampliamente en dentífricos, colutorios, caramelos y chicles para mantener a raya las bacterias de la cavidad bucal y así evitar caries y mal aliento. Por este motivo, también se usan las infusiones y vahos de menta para tratar gripes y resfriados de origen bacteriano o viral, a la vez que se le atribuye cierta capacidad descongestiva.

¿Cómo se toma la menta?

Infusión. Se añade agua hirviendo en una taza con dos o tres cucharadas de hojas secas de menta, se deja reposar unos siete minutos y se filtra. También la encontrarás en bolsitas individuales. La infusión se tomará tres veces al día, después de las comidas para favorecer la digestión. También se puede tomar entre horas para tratar los síntomas del síndrome del intestino irritable o para dolores menstruales. A menudo encontramos infusiones de menta poleo, una especie de menta que además de las propiedades mencionadas, actúa como regulador del ciclo menstrual, estimulante del apetito y antifebrífugo (reduce la fiebre).

Aceite esencial. Los aceites esenciales conservan las propiedades de la planta mucho más que una infusión o un extracto, por lo que su acción terapéutica siempre será más elevada.

La posología vía oral es la siguiente: ingerir de 1 a 2 gotas sobre un soporte neutro (aceite de coco o de oliva, o miel). Máximo 4 gotas al día.

Menta piperita. Este aceite esencial es el más usado para tratar problemas digestivos si se toma vía oral, además de proporcionar un agradable y refrescante aliento si se toma vía bucal. Sólo hace falta poner una gota sobre 1/4 de terrón de azúcar de caña para chupar o diluirla en poco de agua para realizar un enjuague.

Menta de campo. Este aceite esencial proporciona confort digestivo si se toma vía oral. También se usa de manera tópica diluido en un aceite vegetal para hacer masajes sobre las sienes para combatir el cansancio, los mareos en viajes y los dolores de cabeza. También se puede inhalar levemente y realizar gargarismos con acción antiséptica.

Menta poleo. Este aceite esencial es de uso exclusivamente tópico o para inhalar levemente.

Aromaterapia. Se añaden unas 2 - 4 gotas del aceite esencial en un difusor. El difusor se puede programar de manera continua o intermitente (30 segundos encendido, 30 segundos apagado) y puede tener una duración de 1h/3h/7h/ilimitada (hasta que se acabe el agua). Hay que tener en cuenta que la menta tiene un aroma muy fuerte que podría irritar los ojos si se usa demasiado aceite esencial para difusión.

Aceite vegetal

El aceite vegetal (no esencial) de menta se encuentra en forma de cápsulas para aportar bienestar digestivo, ya sea solo o en combinación con otros aceites.

¿Tiene contraindicaciones?

Los aceites esenciales están contraindicados durante el embarazo, lactancia y en niños menores de 3 años.

Si hablamos de menta poleo, está especialmente contraindicada tanto en aceite esencial como en infusión durante el embarazo, ya que puede provocar contracciones uterinas.

Aunque no es habitual, la menta -y en especial su aceite esencial- puede causar reacciones alérgicas en algunas personas sensibles a sus componentes.

Recomendación de Farmacia Coliseum

Para poder aprovechar los beneficios que nos ofrece la menta, debe haber un balance con el resto de hábitos de vida, procurando seguir una dieta equilibrada, practicando actividad física y eliminando tóxicos.

Dependiendo de cada caso, será más conveniente el uso de menta en una presentación u otra. Puedes consultarnos cualquier duda a través de nuestro correo electrónico, teléfono, WhatsApp o en nuestra oficina de farmacia.