¿Quién no ha estado cansado en exceso alguna vez? Este es un padecimiento muy común, que afecta a todas las etapas de la vida. A veces por motivos externos a nosotros, y otras veces por problemas en nuestro organismo. Según el caso, podremos optar por diferentes soluciones para superar este estado y retomar la vida con vitalidad.

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¿Cuáles son motivos más usuales de fatiga?

La fatiga o cansancio son un estado que afecta a gran parte de la población, y con mucha más frecuencia a mujeres.

  • Estrés físico o emocional: Claro está que una vida estresante no trae nada bueno, y uno de sus principales efectos es el cansancio. Ya sea por exceso de actividad física o por problemas emocionales, la capacidad de nuestro organismo para adaptarse se puede ver sobrepasado, provocando una falta de energía.
  • Falta de hierro: La falta de hierro, causando anemia o no, es una de las principales causas de cansancio en la juventud, sobre todo en mujeres en edad fértil.
  • Menorragia: La menstruación muy abundante es un problema para muchas mujeres, causando un cansancio extremo durante esos días. Además, se puede agudizar el problema si por estas pérdidas de sangre se llega a la anemia, lo cual es bastante común.
  • Convalecencia: La enfermedad y su superación no dejan de ser un estrés de origen orgánico. Si se da una cirugía, hay que tener en cuenta que el cuerpo reacciona aumentando el catabolismo, de manera que habrá que poner especial atención en la alimentación y suplementación.
  • Patrón de sueño incorrecto: El insomnio o la falta de regularidad en los horarios harán que nos encontremos fatigados. Es importante abordar el problema primario para acabar con el cansancio. Los estimulantes como el café pueden causar un mal descanso nocturno, lo que nos hará entrar en un círculo vicioso.
  • Hipotiroidismo: Es una enfermedad frecuentemente autoinmune que tiene una alta prevalencia en la población, causando fatiga crónica. Una vez instaurada, su tratamiento es la administración de la hormona tiroidea. Es difícil evitar su progreso, pero hay muchas opciones naturales que ayudarán a combatirla. Consulta a tu especialista en medicina natural de confianza.
  • Una mala dieta: La falta de calorías en la dieta, el bajo contenido proteico, la falta de hierro, b12 o ácido fólico, pueden ser motivo de falta de energía. Hay que prestar especial atención a la alimentación de los ancianos, que en muchas ocasiones descuidan.
  • La deshidratación: Algo tan sencillo como hidratarse todas las veces necesarias en el día puede evitar este problema. Hay que poner hincapié cuando se da un calor extremo o la actividad física es elevada.
  • El sedentarismo: Confirmado por la ciencia, está es una causa muy común. Podríamos pensar lo contrario, que el ejercicio cansa y no hacer nada te aumenta la energía, pero es más bien lo contrario. El ejercicio diario estimula el organismo y aumenta la vitalidad, no siendo necesarios más de 20 minutos al día.

Complementos alimenticios naturales para la fatiga

  • Adaptógenos: Son sustancias que nos ayudan a adaptarnos a aumentos en nuestra actividad diaria y a situaciones de estrés, también por enfermedad, mejorando la resistencia del organismo y mejorando su respuesta. Dentro de este grupo tenemos el ginseng coreano, el eleuteroccoco o ginseng siberiano, la rodiola, la ashwagandha, la maca andina, y el reishi, como los más conocidos. La rodiola también será útil en casos de depresión.
  • Jalea real: Adaptógena, nutritiva, inmunomoduladora y antibacteriana. La jalea es un elixir natural de lo más completo, y lo ha demostrado en numerosas investigaciones.
  • Multinutrientes: Cuando la dieta es insuficiente, o hay una situación que provoca más necesidad de vitaminas, aminoácidos y otros nutrientes esenciales.
  • Hierro, vitamina b12, ácido fólico: Si hay una deficiencia de estos tendremos que tomar algún suplemento para corregirla. También si hay una clara tendencia por algún patrón alimenticio o si hay una especial necesidad.
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